Días atrás la empresa estadounidense WhatsApp incluyó en las conversaciones un aviso que señalaba que los mensajes ahora están seguros mediante un nuevo sistema de cifrado.
El anuncio hizo pensar a muchos que por primera vez la empresa encriptaba las conversaciones, pero no es así. Desde ese día la compañía implementó una mejora que permite que los mensajes sean confidenciales, privados y más difíciles de conocer por terceros al incorporar un esquema de encriptación de extremo a extremo.
La aplicación ahora protege los mensajes de una forma más robusta. De hecho, las conversaciones de voz también están encriptadas por esta nueva tecnología. Para efectos de seguridad, ningún intermediario podrá conocer el contenido de los mensajes de voz y texto que se intercambien, convirtiendo a la solución en una poderosa herramienta de confidencialidad que va a dificultar las labores de seguimiento o registro que otras entidades quieran hacer sobre este tipo de comunicación.
La tecnología detrás de esta capacidad, llamada Signal, es mundialmente conocida por ser precursora en soluciones de alto rendimiento y de excelente calidad en comunicaciones entre personas. Así las cosas, el nuevo sistema de seguridad que implementó WhatsApp resulta inviolable.
Sin embargo, quienes nos dedicamos a materias de seguridad de información sabemos que enfrentamos un entorno dinámico en el que es necesario actualizar permanentemente las medidas tomadas, ya que la experiencia nos enseña que tarde o temprano alguien puede descubrir la forma de vulnerar las barreras que resultaban tan efectivas. Se trata de un desafío que asumimos con pasión, gran creatividad y tecnología de punta.
El anuncio hizo pensar a muchos que por primera vez la empresa encriptaba las conversaciones, pero no es así. Desde ese día la compañía implementó una mejora que permite que los mensajes sean confidenciales, privados y más difíciles de conocer por terceros al incorporar un esquema de encriptación de extremo a extremo.
La aplicación ahora protege los mensajes de una forma más robusta. De hecho, las conversaciones de voz también están encriptadas por esta nueva tecnología. Para efectos de seguridad, ningún intermediario podrá conocer el contenido de los mensajes de voz y texto que se intercambien, convirtiendo a la solución en una poderosa herramienta de confidencialidad que va a dificultar las labores de seguimiento o registro que otras entidades quieran hacer sobre este tipo de comunicación.
La tecnología detrás de esta capacidad, llamada Signal, es mundialmente conocida por ser precursora en soluciones de alto rendimiento y de excelente calidad en comunicaciones entre personas. Así las cosas, el nuevo sistema de seguridad que implementó WhatsApp resulta inviolable.
Sin embargo, quienes nos dedicamos a materias de seguridad de información sabemos que enfrentamos un entorno dinámico en el que es necesario actualizar permanentemente las medidas tomadas, ya que la experiencia nos enseña que tarde o temprano alguien puede descubrir la forma de vulnerar las barreras que resultaban tan efectivas. Se trata de un desafío que asumimos con pasión, gran creatividad y tecnología de punta.
David Alfaro
Gerente General
Arkavia Networks